Miguel Mirra


Nació en Lanús, Provincia de Buenos Aires, Argentina, en 1950.
Realizó estudios de Historia y Antropología en la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Es egresado del Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda como Realizador
de Argumentales y Documentales.
Fundador y Director del Festival Nacional de Cine y Video Documental en Argentina.
Fundador del Festival Internacional Tres Continentes del Documental, Asia, Africa y América Latina, cuya primera edición se realizó en Buenos Aires, en 2002, y las siguientes en Sudáfrica, 2003 y 2006, en India, 2004, y Venezuela, en 2005 y 2007.
Autor de numerosos ensayos sobre el género. Entre ellos: “Los documentalistas y los nuevos movimientos sociales”, que integra el libro “Documental en movimiento: Teoría, metodología y práctica del Movimiento de Documentalistas” y “El reto de los Documentalistas” seleccionado y publicado por el Concurso Pensar a Contracorriente.
Coordinador del Movimiento de Documentalistas y Director de su Centro de Formación e Investigación Documental.

Director de Canal 22-TVLibre de Buenos Aires
Jurado de documentales de los Premios del año 2008 de la Asociación Argentina de Televisión por Cable.
Ganador del Concurso San Luis Cine de 2008 con su guión de largometraje cinematográfico ¨El amor y la peste¨.

En 2009, Editorial Nuestra América publica en Buenos Aires el libro ¨Guiones Cinematográficos de Miguel Mirra¨.
Durante todo el año, acompañó su largometraje documental "Los ojos cerrados de América Latina" en proyecciones en San Juan, La Rioja, Paraná, Rosario, Resistencia, Esquel, La Plata y Buenos Aires, entre otras ciudades de Argentina, y en Paraguay, Chile, Brasil y Uruguay.
En 2010, ha concluido y estrenado el largometraje documental "Adolfo Pérez Esquivel. Otro mundo es posible" y la historia de ficción documental "Lejos de casa", así como también en cortometraje de ficción "Barrio adentro".
En mayo de 2011 ha estrenado "Tierra de Mujeres", primer capítulo de la serie Los ojos abiertos de América Latina, y "De artistas y de locos", un documental realizado junto al Frente de Artistas del Hospital Neuropsiquiátrico Borda.
En julio de 2011 se realizó la muestra "Retrospectiva y presente de la obra documental de Miguel Mirra", en el Teatro Auditorium, de Mar del Plata.
Durante 2012, publicó del libro "La otra campaña", una coedición entre Editorial el Colectivo y Ediciones del Movimiento. Se exhibió simultáneamente en treinta sedes diferentes de todo el país su documental "En defensa de la tierra", sobre las luchas campesinas contra la megaminería. Estrenó el largometraje documental "Darío Santillán, la dignidad rebelde".
En 2013 exhibió el filme aniversario de sus veinticinco años con el cine: "Cantata de la tierra nuestra" y el documental "Norita, Nora Cortiñas", sobre una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo.
Editorial Nuestra América publica el libro "Darío Santillán-Nora Cortiñas" con los guiones de ambos documentales de Miguel Mirra.
También en 2013 funda Radio Porqué, la radio del Movimiento.
En junio de 2014 se estrenará su documental "Los ojos abiertos de América Latina"

Filmografía

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Entre 1982 y 1984, varios cortometrajes documentales
1984 ‑ Sin Confirmación ‑ Mediometraje
1985 ‑ La Máscara de la Conquista ‑ Largometraje de ficción
1987 ‑ Hombres de Barro – Largometraje documental
1989 ‑ Laberinto ‑ Miniserie (en Bolivia).
1990 ‑ Después del Ultimo Tren – Largometraje de ficción
1992 ‑ Crónica de un Extraño – Largometraje de reconstrucción documental
1993 ‑ Como el Barro ‑ Unitario televisivo
1994 ‑ El Pasaporte ‑ Largometraje para televisión
1996 - Pozo de Zorro - Largometraje de ficción
1997 - 2001 - Talleres documentales en barrios y provincias
2002 - Tierra y Asfalto - Largometraje documental
2003 - En riesgo - Documental - institucional
2005 - ¡Que viva Gualeguaychú! – Documental
2006 - Los últimos – Largometraje de ficción
2007 - Programa Los Documentalistas - Trece capítulos para televisión
2008 - Las venas vacías – Documental
2008 - La plaza de los Collas - Documental
2009 - La última palabra - Documental
2009 - Las ojos cerrados de América Latina - Largometraje documental
2010 - Adolfo Pérez Esquivel - Largometraje documental
2010 - Lejos de Casa – Largometraje de ficción documental
2011 - Tierra de mujeres - Largometraje documental
2011 - De artistas y de locos - Largometraje documental
2011 - Resistencia en Cerro Chato - Informe documental ambiental
2011 - Los fotógrafos por ellos mismos - Producción documental
2012 - En defensa de la tierra - Informe documental social
2012 - Darío Santillán, la dignidad rebelde - Largometraje documental
2013 - Cantata de la tierra nuestra - Largometraje de ficción documental
2013 - Norita, Nora Cortiñas - Largometraje documental

Una semblanza

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CON MOTIVO DE LA PRESENTACION DEL LIBRO GUIONES CINEMATOGRAFICOS DE MIGUEL MIRRA EN LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE BUENOS AIRES, El VIERNES 1 DE MAYO, EN SALA ROBERTO ARLT.

MIGUEL MIRRA, TRABAJADOR DE LA MIRADA
por Jorge Falcone

Entre la posibilidad de hacer un análisis académico de la obra cinematográfica de Miguel Mirra y la de referirme brevemente a la trayectoria de un amigo, colega, y compañero en las lides de testimoniar la realidad con una cámara, he preferido acometer esta última opción.

La primera vez que detecté su nombre fue en 1986, durante el 8º Festival Internacional de Cine Latinoamericano y del Caribe en la Habana. Allí vi un cartel que anunciaba el que luego supe fue una de sus trabajos primerizos, “La Máscara de la Conquista”. Y confieso que me hizo sentir orgulloso de mi país ver algunas de las fotos promocionales, en que se advertía a los conquistadores españoles desembarcando con espadas y banderolas en las costas de nuestro continente. Fue entonces cuando comencé a cuestionarme de dónde aparecía este autor tan misterioso, del que no tenía noticias mi cinefilia. Poco después, una compañera de militancia me invitó a ver “Hombres de Barro”, si no me equivoco, en el cine Losuar.

Y en 1990, una colega actriz, Silvina Segundo, me habló de él y me mostró fotos del rodaje de “Después del último tren”. Por entonces yo ya amasaba la peregrina idea de abordar documentalmente la obra del filósofo Rodolfo Kusch. A esa altura comencé a sospechar que entre Mirra y yo existían pasiones comunes. Quién podía aventurar que sería la rebelión popular de diciembre 2001 la que meses después me lo sentaría enfrente en el porteño Bar La Academia, para considerar mi ingreso al Movimiento de Documentalistas que el hombre venía cocinando a fuego lento desde 1996. Pero quién era al fin y al cabo aquel realizador tan personal y tan intermitente para quienes durante mucho tiempo supusimos que el único cine importante se estrenaba los jueves…

Tuve que caminar a su lado durante ocho años para entenderlo. Cuando comparó el legado de los documentalistas con las manos en la pared de la caverna. Cuando afirmó que “yo sólo puedo hablar por mí, pero con ustedes me animo a hablar por todos”. Cuando marchamos por Darío y Maxi y aclaró “hoy no venimos a poner la cámara, venimos a poner el cuerpo”. Cuando ensayó un Canal de TV Comunitaria en el Barrio La Juanita de La Matanza. Cuando organizó festivales tricontinentales de cine documental en la India, Sudáfrica, o Caracas sin pedirle limosna a nadie. Cuando lo escuché preocupado por la vacante de una Hora de los Hornos del Siglo XXI. Cuando lo veo estrenar Los Ojos Cerrados de América Latina mucho antes que el Cte. Hugo Chávez Frías elevara sideralmente la venta de la obra de Eduardo Galeano que Miguel homenajea en este filme (que además regala a las asambleas medioambientales autoconvocadas) Entonces concluí que este hombre no es otra cosa que un laburante de Lanús que se la banca. Un enemigo acérrimo del posibilismo que vive sacando conejos de la galera en una época en la que ya nadie espera hallar un perol de oro al final del arco iris. Algunos familiares de detenidos-desaparecidos durante la dictadura hemos corrido el riesgo del fanfarroneo con nuestro ausente: Miguel lleva un hermano asesinado por la burocracia sindical en el rincón más envidiable de su discreción. Yo reconozco en el temperamento de este cineasta y amigo los valores más caros de nuestro pueblo.

Miguel viene amasando hace décadas un cine minimalista y austero como los sujetos sociales que refleja. Quien ve sus documentales puede suponer que le basta con el mero testimonio contundente. Pero a quien se asome a sus ficciones realizadas, como “Los últimos” no le costará enfrentar un desborde de sutilezas en el miedo heroico de esos pibes refugiados en un “pozo de zorro”, allá en Malvinas. Lo propio ocurrirá con quien disfrute la lectura de “La Revolución”, acaso el plato fuerte del libro que presentamos hoy, cuando acceda al silencio gestual del patriota colonial confinado, en un contrapunto con el del militante setentista clandestino, matizado por la escueta pero rotunda intervención de esa vieja india sabia, capaz de afirmar que “El agua no se niega ni se vende. Como el alma, como la tierra”. Me atrevo a sostener que el tono narrativo de Miguel Mirra no es el del intelectual que se afana por salir en esa foto que garantiza la posteridad. Por eso su trabajo se acerca a lo más genuino del arte popular. Allí donde el creador se hace acreedor a la visionaria profecía de Don Atahualpa Yupanqui: “Tendrás tu recompensa al final del viaje. Llegarás a ser lo anónimo. Pero ninguna tumba encerrará tu canto”.-

Jorge Falcone
1º de mayo 2009, Día Internacional del Trabajo





























































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